El primer paso del procedimiento es la utilización de tecnología de ultrasonido Vaser, que emulsifica o derrite la grasa de manera controlada. Este enfoque avanzado no solo reduce drásticamente el sangrado durante la cirugía, sino que también facilita una mejor retracción de la piel, contribuyendo a un contorno corporal más definido y firme.

Una vez la grasa ha sido emulsificada, se procede a su extracción mediante tecnología Microaire. Esta herramienta permite una eliminación de la grasa más pura y eficaz, lo que reduce significativamente los tiempos quirúrgicos. Además, minimiza la inflamación y acelera el proceso de recuperación, permitiendo al paciente disfrutar de un cuerpo más estilizado con menos molestias postoperatorias.